Reposa sobre el altar
pero ni los ruidos oyen el zumbido
de la carne
[estéril la fosa nasal
el estornudo y el agua en estela
por sobre el aire reinante]
la plegaria y el perdón son uno
que se mezclan en un esbozo soñado
la alegría extrema
sin la carnalidad misma y la carne
otra vez inflamada,
sin remedio.